Y llegamos a la tarea final de PDP ELE, aunque mi sensación es la de llegar a un espacio en el que parar para reflexionar y luego seguir adelante. He elegido esta fotografía adaptada para ilustrar lo que representa lo aprendido en este curso, precisamente lo que describo en la frase anterior, un camino en el que hay un espacio abierto donde parar a disfrutar de todo lo visto hasta el momento y a planear aquello que llegará más allá. Se trata de una carretera muy familiar para mí, marcada con unos puntos que forman su eje y que sirven como guía para conducir a través de ella y que está rodeada de naturaleza, de árboles que se intuyen altos en la imagen y que a veces no dejan ver todo el bosque y para lo que hay que coger perspectiva. Cada uno de esos puntos en la carretera podría ser, sin exagerar, cada uno de los elementos que han resultado importantes en mi aprendizaje durante este PDP ELE. En el primer módulo, hablamos de los procesos que activan el aprendizaje y la emoción apareció como gran protagonista. Es este paisaje el que provoca en mí grandes emociones que me hacen sentir y reflexionar, muchas veces como sinónimo de descanso, pues allí llego cuando tengo unos días libres, y sin embargo no dejo de aprender, pues como dice Adrian Underhill (La generación de autonomía y la facilitación. Módulo 4 de PDP ELE) somos seres que aprenden, nuestra supervivencia depende de ello.
Para mí el habitat natural donde mejor aprendo es este, donde consigo immportantes reflexiones y llegar a decisivas conclusiones sobre aspectos no solo profesionales. Y es que el ámbito de estudio no está separado del ámbito experiencial, igual que no podemos separar cuerpo y mente, como nos dicen Francisco Mora (La visión neuroeducativa en la formación del profesor. Módulo 1) y Mª Victoria Escandell (El nivel pragmático en el aprendizaje de español. Módulo 1). Por mí mismo, siento que estoy en un lugar importante pero la gente relacionada con este lugar también me lo hace sentir. Es esa parte de transmisión cultural, histórica, etc. la que refuerza mis sentimientos positivos hacia este lugar, y que tienen que ver con la pragmática, las complejas relaciones que me hacen aprender a partir de lo ya aprendido, incluso por lo que parecemos saber sin aparentemente haberlo aprendido, con ayuda de esas personas que nos rodean. Eso es la pragmática, esos procesos que mecanizamos y que nos parecen casi naturales. Todo eso nos lleva a entender los procesos que nuestra mente realiza ante una imagen, una narración...
Las personas que aman aquello de lo que hablan son los mejores maestros de lo que conocen, aunque sabemos que hace falta algo más que sentimiento. En este PDP ELE he aprendido otros puntos de vista para afrontar los problemas, también ideas para hacer una clase más experiencial y más emocional, que indague en las emociones para llegar a lograr algo memorable. He sido más consciente de que debemos recurrir a lo que nos rodea para conseguir, a través de la narrativa, que el aprendiente memorice, reflexione y actúe mejor en clase para llegar a una interacción que facilite el objetivo, el aprendizaje. Todos esos árboles que rodean la carretera de la imagen tienen algo que aportar, bien de manera individual, buscando algo en los detalles, o de manera colectiva, uniendo y agrupando de la forma que cada uno quiera para crear su experiencia de aprendizaje.
Cuando observo el lugar de la fotografía, unas veces veo cosas e instantes, otras escucho algo que antes no había oído, en otras ocasiones llega un olor que me traslada al pasado, etc. Eso es lo que en este PDP ELE he aprendido a usar en favor de la facilitación del aprendizaje para los estudiantes, pues cada uno tiene su forma de aprender, con sus activadores sensoriales, y por tanto hay que saber ofrecerles a todos la oportunidad de encontrar algo que sirva como 'disparador' del aprendizaje. Debemos facilitar la acción por la emoción, abandonando aquella acción por obligación que no aporta memoria a largo plazo y que es tan típica de viejos modelos donde se produce el simulacro pedagógico, como dice María Acaso (Activando sensaciones. Módulo 2).
Todo ello, forma parte de un conjunto, como ya he dicho, aunque a veces nos resulte más fácil trabajarlo de manera aislada, al menos al principio. Somos los profesores los que debemos guiar a los estudiantes para que unan todos esos elementos de la manera más eficaz para ellos, facilitando las tareas que pueden ayudarles. A menudo, facilitar el trabajo con otros les dará esa idea de pensar en colectivo, cooperando con los demás para generar un producto complejo, muchas veces imposible de realizar de manera individual.
Recurrir a la tecnología para facilitar las tareas es una buena forma de llegar a ese producto final que busca el estudiante, nunca porque sí. Aquello que reduce esfuerzos hemos aprendido que mejora la experiencia de aprendizaje. En la imagen que planteo, los carteles no están puestos porque queden bonitos, más al contrario, pero son necesarios para ofrecer información. Hemos visto durante este programa de desarrollo docente que no siempre contamos con los medios que facilitan el trabajo, pero también que hay muchos recursos para suplirlos y que lo importante es la manera de plantear lo que ofreceremos a los estudiantes, para después buscar las herramientas que nos permitan llevarlo a cabo.
Para cerrar esta reflexión, he aprendido en este camino que todo esto debe estar rodeado de una buena evaluación, en la que la retroalimentación provoque cambios en la actuación del docente para facilitar los objetivos. Eso es lo que veo más alejado aún en mi caso, pero ya he iniciado el viaje hacia ese destino, de ahí que aquí no pueda acabar esto.
Dejo ya ese espacio a un lado de la carretera para continuar el camino, siguiendo esos puntos centrados mientras observo alrededor lo que, sin duda, generará nuevas experiencias para plantear mi trabajo, que ahora empieza a ser más el de facilitador y menos el de fuente de información principal como lo fue en el pasado.
Gracias a todos los que han aportado tanto en este curso. Un saludo a todos y nos vemos por este mundo ELE que cada día todos contribuimos a formar.